El potaje de vigilia es un gran ejemplo del rastro que dejan las costumbres gastronómicas. Según la tradición católica, los viernes de cuaresma no se puede comer carne, excepto si pasabas por caja ante la iglesia. Con ingredientes humildes, sanos y nutritivos, sin duda, esta receta es una buena excusa para comer pescado. Buen provecho.