El pan casero trenzado es un tipo de pan que ha sido popular en muchas culturas a lo largo de la historia. Es conocido por su textura suave y aireada, así como por su belleza ornamental gracias a su forma trenzada. El origen del pan trenzado es incierto, pero se cree que proviene de Europa central, donde se ha hecho y disfrutado durante siglos.

Características del pan casero trenzado
El pan casero trenzado se caracteriza por su consistencia tierna y suave, que lo hace ideal para acompañar cualquier plato. Además, es un pan versátil que se puede comer solo o utilizar como base para diferentes tipos de sándwich.
Tipos de nuestro pan
Existen muchos tipos de pan trenzado, cada uno con su propia textura y sabor único. Algunos de los tipos más populares incluyen el pan trenzado de huevo, el pan trenzado de pasas y el pan trenzado de ajo y queso.
El pan trenzado de huevo es un pan suave y dulce que se hace con huevos, leche y azúcar. Es un pan ideal para el desayuno y se puede disfrutar con mermelada o mantequilla.
El pan trenzado de pasas es un pan hecho con pasas y azúcar, y es ideal para los amantes de los dulces. Se puede disfrutar solo o acompañado con una taza de té o café.
El pan trenzado de ajo y queso es un pan hecho con ajo, queso y hierbas, y es perfecto para aquellos que disfrutan de sabores fuertes y picantes. Se puede servir como aperitivo o como base para un sándwich.
En conclusión, el pan casero trenzado es un tipo de pan versátil y delicioso que ha sido popular en muchas culturas a lo largo de la historia. Con su textura suave y aireada, es un pan ideal para acompañar cualquier plato. Con tantos tipos diferentes de pan trenzado disponibles, es fácil encontrar uno que se adapte a tus gustos y preferencias.
Hoy aprenderás cómo hacer este pan versátil y delicioso en casa. Con su textura suave y aireada, el pan trenzado es un pan ideal para acompañar cualquier plato. Además, su forma trenzada lo hace una adición atractiva a cualquier mesa.
Pan popular
Este pan ha sido popular en muchas culturas a lo largo de la historia y existen muchos tipos diferentes, desde el pan trenzado de huevo hasta el pan trenzado de ajo y queso. Cada tipo tiene su propia textura y sabor único, por lo que es fácil encontrar uno que se adapte a tus gustos.
En este video, aprenderás los ingredientes y los pasos para hacer tu propio pan casero trenzado. Verás cómo mezclar la masa, cómo trenzarla y cómo hornearla hasta que esté dorada y crujiente por fuera y suave por dentro.
Así que si te gusta el pan y quieres aprender a hacer una versión casera, ¡no te pierdas este video! Verás lo fácil y satisfactorio que es hacer pan trenzado en casa.
Con este delicioso Pan judío vamos a empezar a compartir recetas, que también elaboramos con nuestra Thermomix. Cada vez son más personas que tienen este robot de cocina, aunque no dejaremos de hacer y explicar, como elaborarlas con nuestros utensilios de toda la vida.
Antes de empezar queremos añadir que esta receta la hemos realizado por aclamación popular. Después de haber puesto en nuestras redes fotografías de como nos habían quedado en otras ocasiones, fuisteis muchos quien nos preguntasteis por como se hacía. Pues bien, aquí os lo contamos.
El pan judío (o Jalá) tiene su origen en Israel. Es un pan trenzado que se consume en las festividades judías.
Al inicio de nuestro blog, nuestras recetas y sobre todo nuestros vídeos explicando el proceso de elaboración, se caracterizaban por ser muy explicitas. En la receta que traemos hoy ha sido imposible simplificar.
Para hacer este pan se necesita tiempo, que por desgracia ahora disponemos, pero veamos el lado positivo. Aunque su elaboración no es nada complicada, creemos que es muy satisfactorio hacer esta receta, a pesar del tiempo que se necesita. Cuando ves el resultado te das cuenta que ha merecido la pena.
Paso a paso
Ponemos en el vaso el agua, la miel, la levadura y lo calentamos a 1 minuto, 50ºC y velocidad 2.
Añadimos el huevo y la harina. Mezclamos durante 10 segundos a velocidad 4 y amasamos durante 2 minutos. Mientras tanto añadimos el aceite a hilo fino por la abertura.
Le incorporamos la sal y volvemos a amasar durante 3 minutos. Mientras tanto untamos con aceite un bol y una lámina de film transparente. Cuando haya terminado de amasar, vertimos la masa en el bol y lo cubrimos con el film transparente.
Lo dejamos reposar durante 1 hora hasta que doble su volumen.
Ponemos en un cazo el agua, la levadura y la miel. Calentamos a fuego lento, hasta unos 50ºC, sin parar de remover hasta que la levadura y la miel estén completamente diluidos. Si no dispones de termómetro, controla que el agua esté caliente pero que no queme.
Una vez que lo tengamos listo, lo ponemos en un bol y añadimos el huevo, la harina y amasamos. A continuación le vamos añadiendo el aceite poco a poco sin dejar de amasar.
Cuando este la masa compacta le vamos añadiendo la sal poco a poco (sin dejar de amasar) hasta integrarla totalmente.
Cuando tengamos nuestra masa untamos con aceite un bol y una lámina de film transparente. Vertimos la masa en el bol y lo cubrimos con el film transparente.
Lo dejamos reposar durante 1 hora hasta que doble su volumen.
Pasada nuestra hora, ponemos la masa en una superficie espolvoreada con harina y la amasamos ligeramente para quitarle el aire. La dividimos en tres partes iguales de unos 300 gramos aproximadamente y la volvemos a dejar reposar durante unos 5-10 minutos.
Mientras nuestra masa reposa, tenemos que preparar nuestra bandeja de horno con papel de hornear.
Cubrimos con un paño de cocina las tres porciones y la volvemos a dejar reposar durante 30 minutos.
Cuando han pasado los 30 minutos, volvemos a preparar nuestra superficie con harina y formamos un rulo con cada parte de unos 40 centímetros de largo. Conforme vayamos haciendo los rulos, los vamos colocando en la bandeja. Una los tres rulos en un extremo, forme una trenza y la volvemos a unir en el otro extremo. Presione los extremos y dóblelos hacia dentro para que no se abran. Cubrimos nuevamente con un paño de cocina durante 30 minutos más.
Poco antes de que pasen los 30 minutos, pre-calentamos el horno a 170ºC.
Pasado los 30 minutos, preparamos en un bol la yema de huevo, el aceite, la sal y el agua. Lo batimos y pincelamos la trenza con esta mezcla.
Horneamos durante 20-25 minutos a 170ºC.
Preparamos una rejilla donde pondremos nuestro pan una vez terminado de hornear y lo dejamos reposar hasta que se enfríe. Se puede servir frío o templado.
Ya tienes listo el pan judío. Buen provecho.
IMPRIMIR RECETA
IMPRIMIR RECETAIngredientes
Instrucciones
Ponemos en el vaso el agua, la miel, la levadura y lo calentamos a 1 minuto, 50ºC y velocidad 2.
Añadimos el huevo y la harina. Mezclamos durante 10 segundos a velocidad 4 y amasamos durante 2 minutos. Mientras tanto añadimos el aceite a hilo fino por la abertura.
Le incorporamos la sal y volvemos a amasar durante 3 minutos. Mientras tanto untamos con aceite un bol y una lámina de film transparente. Cuando haya terminado de amasar, vertimos la masa en el bol y lo cubrimos con el film transparente.
Lo dejamos reposar durante 1 hora hasta que doble su volumen.
Ponemos en un cazo el agua, la levadura y la miel. Calentamos a fuego lento, hasta unos 50ºC, sin parar de remover hasta que la levadura y la miel estén completamente diluidos. Si no dispones de termómetro, controla que el agua esté caliente pero que no queme.
Una vez que lo tengamos listo, lo ponemos en un bol y añadimos el huevo, la harina y amasamos. A continuación le vamos añadiendo el aceite poco a poco sin dejar de amasar.
Cuando este la masa compacta le vamos añadiendo la sal poco a poco (sin dejar de amasar) hasta integrarla totalmente.
Cuando tengamos nuestra masa untamos con aceite un bol y una lámina de film transparente. Vertimos la masa en el bol y lo cubrimos con el film transparente.
Lo dejamos reposar durante 1 hora hasta que doble su volumen.
Pasada nuestra hora, ponemos la masa en una superficie espolvoreada con harina y la amasamos ligeramente para quitarle el aire. La dividimos en tres partes iguales de unos 300 gramos aproximadamente y la volvemos a dejar reposar durante unos 5-10 minutos.
Mientras nuestra masa reposa, tenemos que preparar nuestra bandeja de horno con papel de hornear.
Cubrimos con un paño de cocina las tres porciones y la volvemos a dejar reposar durante 30 minutos.
Cuando han pasado los 30 minutos, volvemos a preparar nuestra superficie con harina y formamos un rulo con cada parte de unos 40 centímetros de largo. Conforme vayamos haciendo los rulos, los vamos colocando en la bandeja. Una los tres rulos en un extremo, forme una trenza y la volvemos a unir en el otro extremo. Presione los extremos y dóblelos hacia dentro para que no se abran. Cubrimos nuevamente con un paño de cocina durante 30 minutos más.
Poco antes de que pasen los 30 minutos, pre-calentamos el horno a 170ºC.
Pasado los 30 minutos, preparamos en un bol la yema de huevo, el aceite, la sal y el agua. Lo batimos y pincelamos la trenza con esta mezcla.
Horneamos durante 20-25 minutos a 170ºC.
Preparamos una rejilla donde pondremos nuestro pan una vez terminado de hornear y lo dejamos reposar hasta que se enfríe. Se puede servir frío o templado.
Ya tienes listo el pan judío. Buen provecho.
Notes
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