En nuestra receta vamos a enseñarte como hacer un pastel de calabacín al horno con queso feta y para ello hemos escogido esta verdura. Un vegetal bajo en calorías y rico en nutrientes. Se caracteriza por tener vitamina C, vitamina K, vitamina A y ácido fólico. También es una buena fuente de fibra y de antioxidantes. Además, es bajo en sodio y grasas. Puede ayudar a controlar el peso, mejorar la digestión y reducir el riesgo de enfermedades crónicas. Sin embargo, es importante mencionar que estas propiedades y beneficios pueden variar dependiendo del modo de cocción y de la cantidad de calabacín consumido.

Ventajas de cocinar en el horno
Cocinar al horno es aconsejable por varias razones. En primer lugar, cocinar al horno permite cocinar los alimentos de manera más uniforme, ya que el calor se distribuye de manera homogénea. Esto significa que los alimentos se cocinan de manera más consistente, lo que ayuda a evitar que se quemen o se cocinen de manera desigual.
En segundo lugar, cocinar al horno es una forma muy saludable de cocinar, ya que no se requiere aceite o grasa adicional para cocinar los alimentos. Esto significa que los alimentos cocidos al horno son menos calóricos y más bajos en grasas que los cocidos de otras maneras.
Además, cocinar al horno mantiene los nutrientes y vitaminas de los alimentos más intactos, ya que no se pierden en el proceso de cocción.
Por último, cocinar al horno es una forma muy conveniente de cocinar, ya que se pueden cocinar varios alimentos al mismo tiempo y se requiere menos supervisión que otras formas de cocción.
Cómo se hace un pastel de calabacín
Dificultad: Baja
INGREDIENTES PARA 1 PASTEL:
- 1 Calabacín con piel (300 grs. aprox.)
- 1 Cucharadita de sal
- 100 grs. de cebolla a trozos
- 200 grs. de queso Feta. Queso griego fácil de encontrar en Mercadona, Carrefour y Supermercados Deza.
- 2 Huevos
- 80 grs. de harina de repostería
- 1 Cucharadita de levadura química en polvo
- Aceite de oliva
- 8 Hojas de menta fresca (opcional)
ACCESORIOS:
Molde de aluminio de 1,5 litros
ELABORACIÓN:
- Cortamos el calabacín en dados pequeños.
- Verter el calabacín en un escurridor y espolvorearemos con la sal.
- Lo dejamos reposar y lo vamos aplastando de vez en cuando para que suelte el máximo de agua posible.
- Troceamos la cebolla y la pochamos durante 3 o 4 minutos.
- Quitamos el suero a el queso Feta, lo mezclamos en un bol con la cebolla pochada y desmenuzamos con los dedos el queso. Reservamos.
- Cortamos las hojas de menta fresca. Recordad que esto es opcional. En esta receta, yo no le puse.
- Batimos los huevos y los mezclamos con la harina, la levadura y la menta.
- Verter la masa en el bol del queso feta con la cebolla y añadir el calabacín. Lo mezclamos todo muy bien.
- Vamos pre-calentando el horno.
- Mientras engrasamos con un poco de aceite un molde de aluminio de 1,5 litros.
- Horneamos durante 30 minutos a 175º.
- Desamoldar y emplatar. Que aproveche.
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