La pizza, ese plato que conquista corazones en todo el mundo, tiene un origen fascinante que nos transporta a la antigua Roma. Allí, los panes planos aromatizados con hierbas eran cocidos en hornos de leña, marcando el inicio de una tradición que la ciudad de Nápoles perfeccionaría siglos después. Sin embargo, ¿es posible hacer una pizza casera con sabor a horno de leña en casa, sin un horno especial? ¡La respuesta es sí! Con esta receta, te enseñamos cómo hacerlo de manera sencilla y deliciosa.
Ingredientes para la pizza
Para la masa
- 500 gr. de harina de fuerza
- 25 gr. de levadura prensada fresca
- 35 gr. de aceite de oliva virgen extra
- 275 gr. de agua
- 1 cucharadita de azúcar
- 1 cucharadita de sal
- Sémola de trigo o semolina
Para el relleno
- 2 tomates rallados (sin líquido)
- 1 pizca de sal
- Aceite de oliva virgen extra
- 1 bola de mozzarella fresca
- Hojas frescas de albahaca
- Orégano al gusto
Paso a paso: la receta perfecta
Prepara la masa
Mezcla todos los ingredientes de la masa en un bol hasta obtener una mezcla uniforme. Amasa durante unos minutos hasta que sea suave y elástica. Divide la masa en dos partes, cúbrelas con papel film y déjalas reposar hasta que doblen su tamaño (aproximadamente 90 minutos).
Precalienta la cacerola
Mientras la masa reposa, calienta una cacerola al fuego. Este será el truco para simular el efecto del horno de leña.
Trabaja la masa
Espolvorea semolina sobre la encimera y la masa. Extiéndela con los dedos hasta que tenga el tamaño de la base de tu cacerola.
Cocina la base
Coloca la masa en la cacerola caliente. Notarás cómo comienza a formarse una base crujiente, un detalle que marcará la diferencia en el sabor.
Añade el relleno
Distribuye los ingredientes en este orden:
- Tomates rallados (sin líquido).
- Sal y aceite de oliva, para realzar el sabor.
- Mozzarella fresca troceada, permitiendo que se derrita de forma uniforme.
El toque ahumado
El secreto está en el aroma. Coloca virutas de madera secas en una bandeja, préndelas con un soplete y pon la bandeja en la parte alta del horno precalentado a 250°C. Cocina la pizza durante 10 minutos con calor abajo. Este paso llenará el horno de un aroma ahumado, emulando el efecto del horno de leña.
Toque final
Saca la pizza, decórala con hojas de albahaca fresca y orégano al gusto. Sirve caliente y disfruta de una experiencia única.
Una experiencia gourmet en casa
Gracias a esta técnica casera, puedes acercarte al sabor auténtico de la pizza casera con sabor napolitana sin necesidad de un horno especializado. Con un poco de creatividad y amor por la cocina, podrás sorprender a tus invitados con una pizza que combina tradición y sabor en cada bocado. ¿Te animas a intentarlo? 🍕